Pero esto con coleta, lentillas, un conjunto mono de bufanda, guantes y gorro y compartiendo la ropa para que parezca que tenemos más se arregla. El verdadero problema es otro... LOS TACONES!!!
Si algo compartimos con las cuatro divas de Sex on the City es la pasión por los zapatos de tacón, bastante tacón. Pero los "comodísimos" adoquines que visten las calles del centro de Bruselas hacen que ganar unos cuantos centímetros de altura se convierta en un verdadero reto, a parte de suponer un serio peligro para la seguridad de nuestros tobillos.
Además, a esto hay que sumarle que, por desgracia, no nos podemos permitir un taxi cada vez que salimos de fiesta o necesitamos desplazarnos de nuestro barrio. Al contrario, hemos de andar, andar y andar unos 20 minutos hasta nuestras casas, o esperar (continuando la fiesta en algún bar, por supuesto) hasta el primer metro, bus o tranvía de la mañana.
Todo esto hace que los tacones queden desgraciadamente desterrados al fondo del armario a la espera de alguna ocasión especial.
Ese día ha llegado! Esta noche Miranda y yo nos calzaremos tacones, y para mi será la segunda vez desde septiembre que lo hago. De todos modos y como buena previsora, unas bailarinas planas no faltarán en mi bolso. La pregunta ahora es: cuánto tiempo aguantarán mis desacostumbrados pies a decir "¡basta, queremos volver a la tierra!"??
Charlotte York